viernes, 31 de octubre de 2008

Analízame 2. "Qué" y "Cómo", dos formas de conflicto.

Era abril y mientras caminaba con por Av. Córdoba con mi amiga Pato hablamos sobre como la mayoría de las veces los conflictos no se forman por lo “qué” se dice, sino por “cómo” se dice aquello.
Hablamos demasiado sobre ese tema, desde Almagro hasta Flores caminando, lo cual me inquietó bastante, es por eso que días más tarde lo llevé a la mesa de mi terapeuta.

Y así fue…


Nora - Aquí estamos…

Yo – Si. Hoy quiero hablar de los “qué” y de los “cómo”, porque conversé los otros días con una amiga y me dejó bastante inquieta esa conversación.

Nora – A ver, contame un poco más.

Yo – En este tiempo estuve pensando en todas las discusiones y peleas que tuve en la vida en general, y la conclusión final es que esas peleas y discusiones no fueron por algo en particular, sino por “cómo” sucedió eso en particular. ¿Me seguis?

Nora – Si, pero no logro entender lo que te inquieta realmente.

Yo – Lo real y lo no real. Acá se me mezcla un poco el tema. Mi problema es la distinción de lo que es real y lo que no es real y justamente con el “qué” y con el “cómo” esta distinción hace mucho sentido.
Te doy ejemplos: La mayoría de las veces no importa tanto lo "que" se dice, sino "cómo" se dice, no importa si un novio/a se enamora de otra/o sino como maneja esa situación, no importa si un amigo te traiciona, sino como manejó esa traición.
¿Me seguis? Siento que se desdibuja lo real (el problema en si), con la percepción de ese problema y la verdad es que eso me angustia, porque siento que en ese “desdibujo” se me va de las manos lo real y la posibilidad de poder entender las diferentes situaciones.



Nora me mira, hace un silencio y habla. (Siempre que hace ese break me encantaría estar en su cabeza y saber que mierda está pensando).



Nora – Pongamos en limpio. Entonces, sentís que vivimos en un mundo en donde el problema principal deja de tener sentido, en un mundo en donde se desvían los problemas principales y se les da bola a los problemas secundarios que salen de ese problema. ¿Es eso?

Yo – Si, además siguiendo esa puta lógica (que no entiendo por que mierda la seguimos los seres humanos), tardo más en resolver cada quilombo que se me presenta. Es decir, tengo que resolver el problema, pero antes de todo tengo que resolver la herida hecha por ese “Cómo”. ¿Me seguís? Porque realmente puede parecer una re pelotudez y que me estoy complicando la vida, pero en la práctica me siento como el orto.


Nora – Entiendo. Mira, creo “QUE” la vida es muy corta, “COMO” para darle pelota a esos mensajes adjuntados en el problema raiz, por eso hay que entender que la mayoría de las veces la gente es “COMO” es, lo cual por nuestra salud mental es preferible seguir adelante y tratar de evitar tropezar dos veces con la misma piedra, en lugar de hacer tanto quilombo por “QUE” se dijo, o “COMO” se dijo “¿ME SEGUIS?”.

Me acuerdo que dijo: “Me seguís” y no pude parar de reirme.

Yo – Si. ¿y la angustia?
Nora – Y la angustia aparece porque justamente NO TE SEGUIS A VOS, das vueltas y NO TE SEGUIS, te quedas en el problema secundario y no prestas atención en tu problema raiz, entonces te angustias. ¿ME SEGUIS?

Yo – Si…
Nora – Seguite… seguite más a vos, no esperes que te sigan o peor aún no esperes seguir a otros.
Yo – Trataré.
Nora – Tratá. ¿La seguimos el próximo martes?
Yo – Me rio – Dale.

Nota mental: Si hay un lugar donde amo la ironía, ese lugar es terapia.
Creo que después de esa sesión me volví una cínica respecto a los problemas.

lunes, 20 de octubre de 2008

Analízame 1 - El amor y la necesidad.

Marzo de este año.
Sesión con Nora, mi analista, donde traté el tema del amor y la confusión con la necesidad. Es increíble como muchas veces las personas nos aferramos a otros/as diciendo que es amor, cuando en realidad es el intento desesperado de superación de carencias e historias pasadas.






Yo – Me di cuenta de algo bastante copado y a la vez temo que sea para bardo.

Nora – Contame.

Yo – Me di cuenta cómo la mayoría de las personas viven el amor, inclusive mis amigos, hasta quizá vos… Bah, en realidad me di cuenta como lo vivía yo.

Yo - ¿Cómo lo viviste?

Yo – A partir de la necesidad.

Nora - ¿Cómo es eso?

Yo - ¡Que la mayoría de las veces nos enamoramos por necesidad!

Nora- ¿Por qué gritás?

Yo – Porque tengo bronca, porque los seres humanos somos mediocres amando.


Nora- ¿Te parece que es así?

Yo – Si, La gente por lo general se enamora del otro no por lo que el otro es, sino por lo que el otro le da. Es decir, la mina que estuvo siempre sola, se enamora de un flaco porque el flaco la acompaña, el flaco que tuvo una novia posesiva se enamora de una mina libre, la mina que quiere olvidar a su ex, se enamora de un flaco paciente que la ayude a hacerlo y así puedo citar miles y miles de ejemplos… ¿Entendes? Por lo general nos enamoramos para poder superar esa carencia que tenemos de la relación anterior o de nuestro pasado, nos enamoramos por necesidad.

Nora - …

Yo – El problema es que si esto fuera todo y listo, no pasaría nada, pero el bardo es que después cuando superamos esa carencia, el amor se va a la mierda ¿Por qué? Porque era una pantalla de humo, era poder satisfacer una necesidad propia disfrazada de amor. Necesidad y el egoísmo de posicionarse en otro lugar, de poder pasar ese trago amargo, eso que nos hacía mal.

Nora- ¿Usar al otro para evitar la soledad?

Yo - Algo así. Te apoyas en el otro para avanzar y después que avanzaste te encontrás obviamente en otro lugar y decís por ejemplo: “Ya no es lo mismo, de hecho ya no siento lo mismo”.
Y claro que ya no se siente lo mismo, ahora ya avanzaste entonces necesitás otra cosa. Antes necesitabas traquilidad, por eso buscaste a un flaco tranquilo porque tu ex era un quilombero, ahora 3 años más tarde, te cansaste de eso, entonces necesitás otra cosa… EGOISMO PURO, eso no es amor.


Nora- ¿Te parece?

Yo – Si, definitivamente. Sería tan distinto si nos enamoráramos del otro por lo que el otro es y no por lo que el otro nos da o esta dispuesto a hacer por nosotros. Me hace acordar a cuando estudiaba filosofía, que hablábamos del amor “en si”, porque en definitiva ese es el verdadero amor, donde estás con la persona que te rompe la cabeza y nada más o mejor aún, mucho más…
¿Entendes lo que digo? Lo mejor que le puede pasar a alguien es no necesitar al otro, simplemente enamorarse por lo que el otro es. Es tan simple… si tan solo dejáramos nuestras inseguridades de lado o nuestras heridas y amáramos desde eso inevitable… Asi son las pasiones. Yo creo que eso pasa sólo en el primer amor.


Nora – Sartre dijo: “cada uno es lo que hace con lo que hicieron de él”. ¿Es un poco esto no?

Yo - Es un hijo de puta Sartre y vos una zarpada que me decís esto justo ahora.

Nora – Golpea un poco, pero es lo que estás trayendo vos. También hay que hacerse cargo de por qué uno es lo que es. Igualmente lo bueno es que te hayas dado cuenta de eso que no queres.

Yo – ¡Sirve de algo este Swich?


Nora – Claro que sirve, ahora que lo sabés ya no hay vuelta atrás.

Yo – ¿Entonces decís que tengo posibilidades de sobrevivir a la mediocridad del amor?


Nora – Claro que si, porque ya te diste cuenta que eso que vos llamas mediocridad es algo que no queres vivir.


Yo – Exacto. De hecho ya no quiero que ninguna persona me salve del mundo y tampoco quiero salvar a nadie más. Sólo quiero amar ¿Mucho quilombo no?

Nora – No, simplemente una forma de amar.

Yo – jajaja por lo menos dejamos de citar a sabina y decir: “Yo no quiero un amor civilizado” ¿Ves? ¡Era esto! Cuando yo decía “ya no quiero un amor civilizado" entendía que había algo de esto que no quería, pero no sabía bien que era exactamente. Ahora ya lo entendí.


Nora- Lo noto.

Yo – Yo también lo noto.

Nora - ¿El próximo martes te parece?

Yo - ¡Obvio!



Sean considerados, saquen a pasear un rato por la realidad a su incosciente, no da que se quede encerrado.
Gracias, es por la salud mental de todos.

viernes, 17 de octubre de 2008

Simbólicamente Hablando.

Muchos años de terapia en algún lado tenían que terminar.
Se aceptan comentarios, análisis y filosofía barata.