lunes, 15 de febrero de 2010

Analizame 30 - ¿Cuánto cuesta?

YO – Los otros días escuché una conversación en el Bondi que me dejó pensando.
La cosa fue así, estaban dos minas hablando en el asiento de atrás, sobre unos flacos que habían conocido el fin de semana. Una de las minas decía que el flaco que había conocido era perfecto y que quería estar con él, pero que seguramente no le iba a dar bola, a lo cual la otra amiga (bastante pelotuda por cierto) le dice que si, que tranquilamente podía estar con él, que no dependía quien era ella sino qué hacía para estar con él. Terrible

Nora – Jajaja, si, supuestamente le daba una esperanza, pero la estaba tirando al precipicio.

YO – Lo peor es que tiene razón Nora, la mayoría de los vínculos funcionan así.

Nora – Mmmmmm no estoy de acuerdo, depende del vínculo que busques.

YO – No me jodas Nora, esa pendeja tenía razón siempre tenés que pagar algo.En la vida real siempre terminas pagando en los vínculos y no te hablo de tipos, te hablo de amistad, de familia…

Nora – Por lo general en los vínculos “entregás” y “recibís”, el problema es que muchas veces una confunde qué es lo que quiere recibir, a veces el ideal termina siendo eso que esperás recibir y no el modo de intercambio.

Yo – Todo tiene un precio Nora.

Nora – Exacto, vos lo dijiste, TODO tiene un precio, depende de lo que quieras comprar y dónde, es lo que vas a terminar pagando.

Yo – Ja, somos posmodernos, somos capitalistas, somos globalizados… igual no me queda muy claro…

Nora – Por ejemplo, la chica de la que hablabas al principio, habló de querer al chico que había conocido el fin de semana, “El chico perfecto” y la amiga le comentó que lo podía tener dependiendo de lo que ella hiciera…

YO – Un horror

Nora – La realidad es que podés estar con la persona que quieras, dependiendo de lo que vos quieras claro. La chica esa puede estar con su ideal, siempre y cuando siga las reglas del juego. Podés ir por la vida eligiendo con quien estar y quien querés ser, pero SIEMPRE vas a tener que pagar por eso, diferente es si vos SOS eso y no si COMPRAS SER ESO.

YO – Si te entiendo, varias veces cai ahí, con la diferencia que no entendía como era el funcionamiento, que horror, ahora entiendo mucho más. Una vez me acuerdo que me leí en una semana 15 libros para poder hablar en la biblioteca de la facultad con un militante que estaba buenísimo… jajajaja qué ridicula, igual me sirvió la lectura, pero te entiendo, primero me leí una banda de libros que no me interesaban, después hablé con el flaco y a la semana tenía la oportunidad de estar en el grupo militando por causas que no compartía, qué patética.

Nora – Como le pasó a Lisa Simpson que por estar tan enamorada del militante se fue a vivir a un árbol gigante y se pudo haber muerto

YO –Uffffff, real.

Nora – Siempre vas a poder estar con la persona que quieras, pero siempre vas a tener que pagar un precio, mientras sepas eso ya es suficiente.




Salí de la sesión, me tomé un taxi y me fui al Alto Palermo, llegué y me puse a mirar las vidrieras, todas estaban en liquidación.

Me di cuenta hace un tiempo que odio comprar en liquidación, en liquidación compra todo el mundo, a mi en cambio me gusta comprar cuando yo quiero, no esperar a una determinada época para que me cueste menos.

Al margen de esto, entré a Akiabara porque me gustó un vestido. Cuando me lo fui a probar vi que la chica que salió del probador también tenía ese vestido y se lo llevaba.

Yo también me lo llevé y concluí que hay cosas como la ropa en donde me puedo dar el lujo de comprar en liquidación, de comprar lo que todos comprar, en cambio hay otras cosas, como los vínculos en donde lo que elijo es selecto en donde la liquidación no me interesa y sospecho que es por eso que muchas veces termino pagando muy caro.



Nota mental: Es hora de terminar de aceptar los costos y empezar a poner los precios.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Analizame 29 - Nada. Parte 2

19:49 Hs. Av. Rivadavia, Caballito.

Estoy camino a lo de Nora y tres cuadras antes me encuentro con una escena bastante particular como un accidente o algo raro.

Hay una persona en el piso tapada y otra lastimada sentada en el cordón de la vereda. También hay personas que miran para arriba, otras señalan el local de panadería, mucho revuelo, tanto que los autos que pasan por el costado de la avenida (la parte izquierda está cortada por todo este kilombo) se quedan mirando y van despacito, por eso los oficiales se enojan con los automovilistas y los hacen avanzar.

Por mi parte me da mucha intriga saber qué pasó…



YO – Disculpe señor, me podría decir que pasó.

Vecino de Caballito – No sabría decirle señorita, parece que hay un muerto y un muchacho todo lastimado ahí sentado en la vereda, pero no habla, no dice nada.

YO - ¡Qué horror!

Vecino de Caballito – Si, la gente cada día está más loca.

Aparece en escena un oficial

YO – Disculpe oficial ¿qué pasó?

Oficial – No pasó nada señorita, circule por favor, no hay nada para ver acá, usted también señor circule…no pasó nada.


El oficial no paraba de decir “no pasó nada”, sin embargo la situación mostraba que pasó de todo.

Llegué a Nora y se lo conté y lo único que me dijo sobre eso fue lo siguiente:

“Es que NADA, no existe.” Nora dixit.