miércoles, 10 de noviembre de 2010

Analizame 50 - ¿Hay alguien ahí?

YO – ¿Te acordás que hace algunos años hablamos de fantasmas?

Nora – Si.

YO – Me está pasando algo raro últimamente y no sé a qué atribuírselo… en un principio pensé que se trataba de fantasmas otra vez, pero después me acordé lo que hablamos con vos esa vez, de la idea de fantasmas, de la gente que se va y que aparece simbólicamente… igualmente siento que esta vez es distinto…

Nora - ¿Cómo es esta vez?

YO – Siento que alguien va aparecer… por ejemplo, los otros días me estaba bañando, con la puerta del baño abierta y la cortina cerrada, la puerta estaba abierta porque estaba escuchando música y si la cerraba no escuchaba nada. Bueno, lo que me paso es que de un momento a otro sentí que cuando corriera la cortina, una persona iba a estar del otro lado mirándome fijo.

Nora - ¿Una persona o un fantasma?

YO – Una persona, pero desde una situación “fantasmal”, desde el lugar del susto… es más me pasó varias veces, por ejemplo el domingo a la noche estaba durmiendo, me desperté con sed y cuando voy a salir de la habitación me dio mucho temor encontrarme con alguien en el comedor, mismo cuando salgo de mi casa, me causa una sensación horrible tener que abrir la puerta de calle, siento que va haber alguien detrás de la puerta que me va a asustar…

Nora - ¿Podés identificar que tipo de “alguien” es o son los que se encuentran detrás de la puerta?

YO – No… no sé…

Nora – Yo creo que sabés, el tema es que no te animás a identificar que es distinto.

YO – De verdad, siento que hay una presencia, pero no sé quien es.

Nora – Bueno.

(Y a partir de acá Nora dejó de hablar y yo también. Pasados alrededor de 10 minutos de silencio ¡SI 10! Has que volví a hablar)

YO – Es mi ex.

Nora - …

YO – Con mi ex cortamos hace muuucho tiempo, de hecho acá hablamos bastante de ese tema, pero hoy me pasa que me da miedo.

Nora – ¿Qué te da miedo?

YO – Suena re boludo… es así, yo a él no lo vi más, sin embargo hoy me da miedo… no es que me da miedo “él en si”, lo que pasa es que lo veo como un fantasma que puede aparecer a molestarme, no me pasa que voy por la calle y tengo miedo de cruzármelo, sino que ese miedo aparece en la oscuridad, en la típica escena de película de terror de la chica bañándose que abre la cortina y hay alguien… Es como una deformación de él…

Nora – Y por ejemplo, imaginate que abras la cortina y aparezca ¿qué es lo que podría hacer y darte miedo?

YO – Invadirme.

Nora – Invadirte… Por eso la mirada…

YO – Si… me daría mucho miedo si volviera…

Nora – Si, veo que es miedo, pero tené en cuenta que podría entrar a tu casa solo si vos le abrís la puerta.

YO – No. Podría entrar igual.

Nora – ¿Tenés la puerta abierta para que entre?

YO – No, él tiene las llaves.

Nora – ¿Las llaves de tu vida?

YO – Las llaves de mi casa.

(Bajo la cabeza y me largo a llorar)

Nora – No entiendo ¿tu llanto es de dolor o de vergüenza?

YO – Me siento re boluda Nora. Me da miedo un flaco que no veo más y me siento una pelotuda de haberle dado las llaves de mi casa en su momento…

Nora – Lo que no entiendo es por qué las sigue teniendo él ¿por qué no te las devolvió?

YO – Me las quiso devolver en el momento en que cortamos pero yo no quise que me las diera… que se yo, en ese momento que me diera las llaves significaba que realmente todo había terminado y eso si bien era algo positivo, me generaba una tristeza enorme.

Nora - ¿Y hoy?

YO – Hoy me genera inseguridad… Pasó mucho tiempo desde que cortamos, y yo hoy me siento otra persona…

Nora – Entonces verlo te hace sentir que podés retroceder.

YO – Exacto, me da miedo.

Nora – Dos cosas. En lo que tiene que ver con “su presencia y las llaves”, creo que se soluciona cambiando la cerradura. Simbólicamente ya cambiaste la cerradura, de hecho si lo ves ya no te pasa todo lo que te pasaba antes, sin embargo en el mundo real, la cerradura sigue siendo la misma, por lo cual mi consejo es que llames a un cerrajero y la cambies, no porque él vaya a entrar, sino para que vos te sientas tranquila que nuevamente puede entrar a tu casa quien vos desees. Por otro lado, está la sensación de sentirte “re boluda” por haber confiado en alguien o en algo, y sí, a veces ponemos toda nuestra energía en algo que nos hace bien y con el tiempo nos hace mal, no es para avergonzarse, todo lo contrario, es haber apostado.

YO – ¿Entonces no hay nadie del otro lado?

Nora – Siempre hay alguien del otro lado, de hecho hoy es esta cerradura, mañana andá a saber qué es y con quién es. Siempre va haber alguien, porque siempre hay alguien ¿Usas reproductor de música no?

YO – Si…

Nora - ¿Lo tenés acá?

YO – Si… acá está.

Nora – Te copio la útlima versión de un tema en vivo, seguro lo tenés. Escuchá la letra, te veo la próxima semana, y por favor, no confundas el símbolo con lo sobrenatural, porque esto que te está pasando, es natural que te suceda.



Salí de la sesión y lo primero que hice fue buscar el tema que me copió Nora. Lo escuché y lo conocía, sin embargo ahora tenía otro sentido, lo escuché detenidamente y entendí que el pasado a veces se convierte en presente y que siempre va a existir alguien nuevo que nos ayude a superar eso que nos lastimó y que con el tiempo seguro que también tengamos que superar al que nos ayudó.

Acá les dejo el video del tema.


http://www.youtube.com/watch?v=7lF8X9u1Ey4&feature=fvst

El dolor se desvanece, pero a veces se manifiesta…

Ah, al otro día cambié la cerradura de mi casa, es increíble la tranquilidad que da saber que quien entra y quien sale, depende de a quien le abramos o le cerremos la puerta nosotros mismos.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Analizame 49 - Una forma de vida

Después de semanas de poner excusas para no ir a la última sesión con Nora, decidí que lo mejor era enfrentarlo, ir y decirle que quería concluir con terapia.

YO - Decidí que no quiero venir más.

Nora -¿Esta razón está vinculada con lo sucedido la última sesión?

YO – Creo que no… Simplemente no quiero venir más.

Nora – Bueno.

YO – Pensé que te ibas a enojar…

Nora - ¿Cómo me voy a enojar porque “no querés venir más”? Si, debo decirte que hubiera sonado más postivo decir “que no querés hacer más análisis” o que “preferís otro u otra profesional” antes de “no quiero venir más”.

YO – Bueno, me entendiste, es lo mismo.

Nora – No es lo mismo. Una cosa es que decidas haber terminado una etapa en tu vida, cambiar de psicoanalista por ejemplo, y otra muy distinta, es optar por salir corriendo como estás haciendo en este momento por una situación en donde sentís incomodidad.

YO – No entendés, simplemente no quiero venir más… Me sentí muy mal Nora. Jamás pensé que te podía pasar algo y menos que te podía pasar algo adelante mío.

Nora – Es totalmente entendible lo que me estás diciendo. Si querés hoy como última sesión resolvemos esto y vemos si es necesario que sigas haciendo análisis con otra u otro profesional.

YO – Bueno…

Nora – Antes que nada me parece pertinente contarte qué fue lo que me paso exactamente. Sucedió que tuve una descompensación a causa de presión muy baja, junto con otras complicaciones. Luego de una semana de internación, los médicos me comentaron que no había sido algo grave, sin embargo tenían que medicarme durante un tiempo, pero que me encontraba bien, que fue solo un susto.

YO – Si… Es la sensación Nora, yo sé que va a sonar re guacha lo que digo, pero lo primero que pensé fue “¿qué hago si Nora se muere” realmente me sentí muy mal…

Nora – Es que en cierta forma todo vínculo genera una cierta dependencia emocional.

YO – No quiero más una dependencia emocional.

Nora – Entonces optás por quedarte al margen de las emociones. De ser así no sé si vas a necesitar otro profesional, de hecho un par de películas, algunos discos, televisión y creo que ya está.

YO – Me estás boludeando y yo estoy buscando no sufrir.

Nora –Estás buscando vínculos a medida.

YO – Quizás si… no lo veo mal.

Nora – Te escucho y me haces acordar al tema “No surprise” de Radiohead.

YO - No Nora, quiero una vida tranquila solamente.

Nora - Querés una vida “sin sustos ni sorpresas”, eso no es una vida tranquila, eso es una vida lenta. Pongo énfasis en esto porque el problema es que por este camino te corres de lo emocional y lo haces por miedo, por miedo a que eso en lo que hoy te podes aferrar, mañana te pueda lastimar.

Me pongo a llorar – No le importa, sigue hablando.

Nora – Como dice esta canción, pensás que este es tu último ataque, tu último dolor de estómago, y decidís correrte…

YO – No quiero sufrir más por la pérdida de gente importante para mí.

Nora – Bueno, entonces a diferencia de lo que estabas trabajando hace un tiempo, esto de atravesar la vida, lo que haces hoy es dejar que te lleve puesta. Te cuento algo, así no te sorprendés cuando te suceda: La gente que querés alguna vez se va a morir, grandes amigos te van a decepcionar, muchas de tus parejas te van a lastimar, grandes historias no se van a concretar… si vivís tu vida al 100% esto que te digo será solo un inconveniente más cuando suceda, en cambio si por miedo a que esto suceda (que muchas veces sucede), decidís entregar el 30% de vos, empezá a prepararte.

YO – Quiero ser feliz.

Nora – No, lo que querés es No Sufrir, que es totalmente diferente. Es simple, podés armar tu vida con una casa, un auto, un trabajo, viajes, una familia, un perro, algunos amigos y “estar en paz” entregando en 30% de vos, o bien saber que eso constantemente puede volar por los aires. Si elegís lo primero esta es nuestra última sesión, si elegís lo segundo te espero la próxima semana.



Subí al ascensor y me imagine a mí en distintas formas de vida, dentro de una vida en paz, y más que en paz, me vi pasiva… ahí observé que terapia es para mi vida eso que dice Calamaro “una protesta violenta contra la vida lenta”. Definitivamente hacer análisis es mi forma de vida, por más que no siempre me guste el resultado.

A los minutos le envié un SMS a Nora diciéndole que la veía la semana próxima.