Estábamos en el medio de la sesión, yo estaba hablando de una boludez, si mal no recuerdo de un final de la facultad y de las pocas ganas que tenía de afrontarlo, cuando veo a Nora totalmente pálida.
Nora – Llamá al 911 por favor que no me siento bien.
A los 15 minutos yo seguía en mi silla mientras dos doctores y un enfermero atendían a Nora. Uno de ellos me dijo:
Médico – ¿Usted es familiar?
YO – No. Yo soy su paciente.
Médico – Por favor comuníquese con un familiar, vamos a tener que llevarla a la clínica.
Agarré el celular de Nora y llamé a varias personas. Les di la dirección de la clínica donde la iban a llevar. No sabía lo que tenía, ni siquiera la pude ver, el portero nos abrió la puerta. Nora se fue en la ambulancia y yo me fui a mi casa.
Caminé por Parque Rivadavia. Me senté en el pasto y lloré mucho. Sentí miedo e impotencia. Hasta ese día Nora era todapoderosa, no había chances que le pasara algo. Me sentí desprotegida, vulnerable.
Llamé a mi papá para contarle, pero tenía el celular apagado.
Hacía mucho tiempo que no me sentía TAN sola.
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Hace 9 años
4 comentarios:
O.O
Es feo cuando alguien en quien nos refugiamos muestra que, como todos, es frágil, mortal y falible.
Tranquila.
Y Nora... cómo está???
Dos cosas:
1) SI Nora lee esto te va a matar por la conclusión diciendote q no entendiste nada en todo este tiempo.
2) La consulta para tratar este trauma no debería cobrartela, no?
todos somos fragiles.
la capsula malvada
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